domingo, 28 de julio de 2013

El engaño del engaño

Anoche estuve con él, hablando de todo y nada a la vez, de los muchos nombres y caras que tiene al igual que yo. Bebíamos y hablábamos sin conocimiento y cuando él pensó que yo había bajado la guardia comenzó la negociación.
Me ofreció de todo, dinero, sexo, diversión, éxito, fama... pero yo rechazaba sus ofertas una tras otra.
-¿Qué es lo que más deseas?.- Me preguntó finalmente.-Te daré eso a cambio.- Sentenció.
-Realmente no lo sé.- Le respondí. Cosa absolutamente cierta.
Entonces, pensé un poco y finalmente mirando fijamente al fuego de sus ojos le dije:
-Ser tú, quiero ser tú.
Torció el gesto y sin mediar palabra se levantó y se largó.
Yo indiferente miraba como se disolvían los hielos de lo que fue mi Gin Tonic hasta que me di cuenta de que el muy cabrón se había ido sin pagar nada.
¡Puto Diablo!.








7 de agosto de 2011

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